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Los efectos de una buena masticación

  • Foto del escritor: Cecilia Parellada
    Cecilia Parellada
  • 17 may 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 22 may 2019

¿Cuánto tiempo tardas en comer?, ¿sueles masticar bien la comida antes de tragarla? Puede ser que en nuestro día a día, debido a los horarios de estudio o trabajo, tengamos poco tiempo para comer y no le prestemos toda la atención necesaria a la masticación. Mantener los alimentos más tiempo en nuestro boca antes de tragarlos no solo hace que podamos saborearlos mejor sino que influye en muchos otros aspectos de nuestro cuerpo.


Cuando masticamos, trituramos los alimentos, reducimos el tamaño de sus partículas y, mezclándolo con la saliva, formamos el bolo alimenticio. Según Unidental, el objetivo principal de la masticación es facilitar la digestión a partir de la división de los alimentos en trozos más pequeños. “Cuanto más pequeños son estos trozos que llegan al estómago, aliviamos a nuestro estómago y no tiene que hacer tanto esfuerzo para obtener los nutrientes y funcionar con normalidad”.


Fuente: Unsplash

Pero el masticado no solo influye en la digestión sino también en la cantidad de alimento que llegamos a ingerir. Según la nutricionista Mari Carmen Ramírez, “una masticación incompleta y demasiado rápida puede contribuir a que ganemos peso, porque no permitimos que las señales de saciedad lleguen al cerebro”. El nutricionista Curro Vidal explica que existen diversos estudios en los que se ha observado que “al aumentar la frecuencia de masticación habitual de los sujetos, la cantidad de comida que estos consumían se reducía significativamente, disminuyendo por tanto la ingesta calórica”.


Ventajas de una buena masticación


Ramírez explica que la principal ventaja de una correcta masticación es que los nutrientes se digieren y asimilan de una forma más rápida. La mayor permanencia de la comida en la boca hace que su sabor sea reconocido por los receptores de la lengua, que envían señales al cerebro y éste, a su vez, avisa al sistema digestivo para que libere jugos gástricos. Además, Unidental añade que, con una correcta masticación, “permitimos que la saliva haga sus funciones sobre los alimentos cuando están en la boca. Se segrega una enzima llamada ptialina que es la responsable de descomponer los hidratos de carbono. Así evitamos que el aparato digestivo tenga que trabajar el doble y que incluso no sea capaz de separar bien los nutrientes beneficiosos de las toxinas”.


Fuente: Educaplay

El nutricionista y dietista Rafa Rodríguez afirma que “un correcto tiempo de masticación y parar entre bocados nos da mayor conciencia sobre el proceso que llevamos a cabo. Este comer consciente puede mejorar nuestro progreso y nuestra relación con la comida”.


Consejos para masticar mejor


La masticación es algo que tenemos tan interiorizado que muchas veces la realizamos de forma casi inconsciente. Os dejamos unos consejos, de la mano de Ramírez, para masticar mejor:


- Intenta estar relajado antes de empezar a comer. Mucho apetito, la ansiedad o los nervios pueden hacer que comamos más rápido y masticando menos. No te llenes la boca del todo. Corta la comida en trozos pequeños que puedas masticar cómodamente.


- Tómate tu tiempo entre bocado y bocado. A veces, mientras masticamos ya nos preparamos el siguiente trozo de comida en el cubierto. Un truco es dejar los cubiertos en la mesa mientras masticamos y volverlos a coger una vez hayamos tragado la comida.


Fuente: Pexels

- Acompaña la comida con agua pero sin abusar. Tomar pequeños sorbos mientras comemos nos ayuda a ensalivar y a que los alimentos pasen con más facilidad por el tracto digestivo.


Problemas de masticación


Algunas personas con ciertas enfermedades, como Alzheimer o Parkinson, pueden tener ciertas dificultades a la hora de masticar que ellos mismos no pueden controlar. Para estas personas, algunos trucos para poder tragar y digerir mejor los alimentos son los siguientes:


- Carne. Mejor usarla picada que en filetes. Puedes hacer croquetas, empanadas, canelones...


- Verduras y frutas. Estos alimentos suelen tener una consistencia dura. Al hervirlos o hacerlos al vapor se reblandecen y son más fáciles de masticar. Otra opción es tomarlas en puré o batidos.


Fuente: Pixabay

- Pan. Los panecillos tiernos o el pan de molde son la mejor opción, siempre sin tostar. Hay que evitar el pan en barra y rústico.


Finalmente, recuerda que la información de este post y de toda la página +salud no sustituye ninguna prescripción médica.

 
 
 

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