Los adolescentes frente al sexo
- Ángela Vázquez Siso
- 6 may 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 23 may 2019
Cristina Martínez Gómez, psicóloga y sexóloga, asegura que los adolescentes “sienten una presión social muy fuerte al estar en una edad en la que ni son niños ni son adultos, y sufren la necesidad, casi ansiedad, de pasar ‘la prueba de la primera vez’ y sentirse mayores.
Sin embargo, ¿cuánto sabe esta generación acerca del sexo? ¿Conocen todos los métodos preventivos de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) o embarazos? Y no solo eso, ¿han recibido una educación sexual en el colegio? ¿Saben diferenciar el porno, por ejemplo, de una relación sexual real? Veamos qué es lo que se puede hacer para que esta nueva generación esté bien informada sobre la salud sexual y todo lo que ello conlleva

Este grupo social está caracterizado por una gran curiosidad por el mundo que les rodea, y el hecho de que exista Internet hace que tengan mucha información al alcance de su mano. Sin embargo, aunque esté bien que ellos decidan informarse de manera independiente, es crucial que, desde pequeños, reciban una ayuda en el ámbito educativo que les permita desenvolverse sin problemas a la hora de hablar del sexo y puedan recibir así una educación sexual plena.
Eldiario.es publicó en el mes de febrero un artículo referente a este tema en el que se destapaba que esta educación sexual de la que hablamos no está regulada en España: los ministerios de Educación y Sanidad trabajan en conjunto para incluirla en la futura Ley porque lo que hay ahora es “deficiente”, según todos los docentes consultados por este diario. Alba Povedano, también psicóloga, sexóloga y formadora de La Otra Educación, sintetiza la necesidad de enseñarla en que "los jóvenes van a buscar información. Si no se la facilitas, irán a internet, al porno, o sencillamente se retroalimentarán entre ellos".
En ocasiones no se habla de educación sexual sino de afectivo-sexual, el cual es un término erróneo, ya que la educación sexual ya lo engloba todo. Esto incluye: comunicación, habilidades sociales, autoestima, afectos, placer, existencia de distintos tipos de parejas… Actualmente ya existe mucha información sobre cómo poner un condón, pero los temas mencionados son poco hablados o discutidos tanto en el entorno familiar como en el educativo. Es muy importante que la nueva generación crezca conociendo todos estos factores porque de ello dependerá el trato humano que tengan con las personas de su alrededor. Por eso, el modelo que imiten de nosotros, las personas que conviven con ellos, debe ser el más sano posible con tal de que reproduzcan estos comportamientos y no cualquier otro.
Según el portal Phsicology Today, el 30 % del contenido que podemos encontrar en Internet es pornográfico y los sitios de pornografía atraen más visitas que Netflix, Amazon y Twitter combinados. Con esta cifra de cuánto contenido pornográfico se puede encontrar en línea, no resulta realmente tan sorprendente saber que casi el 50% de los menores españoles se ha visto expuesto involuntariamente a pornografía online, y menos del 1% de ellos le avisa a un adulto acerca de esta exposición accidental. Es crucial hacerles saber a estos niños y niñas que la pornografía no es un reflejo de las relaciones en la vida real, ya que este suele estar caracterizado por escenas agresivas en las que predomina el placer del hombre. Darles una pauta para saber cómo y dónde pueden buscar respuestas adecuadas a sus preguntas forma parte también de esta educación sexual que puede prevenir muchísimos problemas referentes a la salud, no solo física sino también psicológica.

Por lo tanto, el respeto a los demás, en todo su conjunto, es uno de los pilares básicos que debemos dar a nuestros hijos desde que nacen. Que se puedan comunicar abiertamente con su pareja o parejas sexuales es clave para una relación sana.
Cristina Martínez, también colaboradora de la Asociación Española para la Salud Sexual (AESS) razona que los chavales desconocen su propia sexualidad, su ritmo sexual y conectan con otra persona, normalmente de su misma edad, que les hace cometer “muchos errores, entre ellos la mala utilización del preservativo“.
Las principales fuentes de información sobre sexualidad para los adolescentes son las charlas en los centros educativos, las amistades e Internet, pero sólo un 12% la recibe de sus padres, un 7% cita la experiencia propia e incluso un 17% de los varones las películas pornográficas, según los resultados publicados por el estudio Relaciones afectivas y sexualidad en la adolescencia de la Liga Española de la Educación. Esto confirma lo poco preparados que están los adolescentes dentro de este ámbito.
Una vez visto el panorama actual de la salud sexual, se detallarán a continuación algunos consejos para tener en cuenta, que influyan positivamente en el aprendizaje de esta educación sexual tan importante:
- Escuchar siempre a la otra persona con la que queramos tener algún tipo de relación para averiguar sus inquietudes o deseos antes de actuar o hacer cualquier cosa. La comunicación con la otra persona es el primer paso.
- Respetar lo que quiere la otra parte y que hagan lo mismo con nosotros. Este proceso debe ser consensuado y pactado previamente para poder disfrutar plenamente de ello.
- Informarse sobre los métodos anticonceptivos y conocer las ETS que pueden llegar a contraerse, así como otros riesgos, si no hacemos una buena práctica del sexo.
- Hablar de esto con alguien de confianza, ya sean amigos, familia o algún profesor o profesora, para poder resolver cualquier duda y poder aprender qué está bien y qué no.
Como ya hemos visto, estos pasos no son difíciles de seguir, solo es necesario que la sociedad fomente más estos valores con tal de tener una buena salud y educación sexual.
Finalmente, recuerda que la información de este post y de toda la página +salud no sustituye ninguna prescripción médica.
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