La menstruación de la mujer
- Ángela Vázquez Siso
- 20 may 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 may 2019
La menstruación de las mujeres sigue siendo un tema tabú en la sociedad. Parece que hablar de ella es tratar un tema muy delicado y hay muchos hombres que rehúyen este tema de conversación. Además, no tan solo el género masculino es reacio a este tema: en muchas familias no se explica a las niñas qué es este proceso y esto provoca un enorme miedo y desinformación. Generar esta vergüenza respecto al periodo solo provoca, por un lado, un sexismo cada vez más prolífico y generalizado y, por otro, un alimento continuo a cosas como el impuesto sobre los tampones, considerado ya un bien de primera necesidad en muchos países.

Investigadores han encontrado necesario abordar estas actitudes hacia la menstruación para mejorar el bienestar en los países de ingresos bajos y medios. La pobreza de la menstruación, esto es el acceso limitado a productos sanitarios, afecta negativamente a la salud física, además de a factores como la inclusión social o la accesibilidad a la educación e incluso al empleo.
Esto es especialmente preocupante en los países de ingresos bajos y medios, ya que crea una barrera significativa entre la igualdad de género y la salud. En un estudio en el que participaron unas 100.000 niñas de la India, casi la mitad de ellas nunca había oído hablar de la menstruación hasta que la tuvieron. Es por esto que, muchas de ellas, pensaron que se estaban muriendo o tenían una terrible enfermedad.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad porque la menstruación es un síntoma de salud. De media, pasamos 3.000 días de nuestra vida menstruando. Aproximadamente la mitad de la población femenina (equivalente a un 26% de la población total) está en edad reproductiva, y la mayoría tiene menstruaciones que duran entre dos y siete días cada mes.
No tener este tipo de información al alcance de la mano puede hacernos cometer errores muy perjudiciales para nuestra salud física. Hay muchas niñas y mujeres que no se pueden permitir comprar compresas o tejidos higiénicos y, a menudo, deben utilizar materiales poco salubres como periódicos, que pueden causar infecciones. En algunos casos, cuentan con tejidos adecuados pero no con los medios para mantenerlos lo suficientemente limpios para reutilizarlos.

Es importante incluso el color y la abundancia de la menstruación, ya que estos indicadores pueden alertarnos de algún problema de salud.
Afortunadamente, los estudios sobre el proceso de la menstruación orientados a investigar las irregularidades y a mejorar el estilo de vida de las mujeres, van en aumento. A continuación, os dejamos una lista de algunos de ellos:
- A la División de Investigación Intramuros sobre la Salud de la Población (DIPHR por sus siglas en inglés) le interesan los métodos estadísticos, la etiología comparativa y los resultados de salud necesarios para identificar mecanismos, grupos de riesgo e intervenciones.
- Componentes de la División de Investigación Extramuros (DER por sus siglas en inglés) también apoyan estudios sobre la menstruación normal y las enfermedades relacionadas con las irregularidades menstruales.
- El GHDB apoya el Programa de Formación Profesional para Investigaciones sobre la Salud Reproductiva de las Mujeres (WRHR por sus siglas en inglés), que permite a obstetras y ginecólogos que acaban de finalizar su entrenamiento clínico ampliar su educación y su experiencia en investigaciones básicas, traslacionales y clínicas sobre temas vinculados a la salud de la mujer, incluidos la menstruación normal y las irregularidades menstruales.
Finalmente, recuerda que la información de este post y de toda la página +salud no sustituye ninguna prescripción médica.
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