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La esclavitud del móvil

  • Foto del escritor: Laura Farré Marsellés
    Laura Farré Marsellés
  • 30 abr 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 4 jun 2019


El poder transformador de la tecnología está fuera de toda duda. Y conforme se acelera su desarrollo, también lo hace la velocidad con la que influye en la sociedad. El uso diario y continuo de Internet, las redes sociales, tablets o smartphones hace que nuestra salud se vea afectada.


Fuente: Unsplash

La nomofobia es la dependencia al teléfono móvil llevada al extremo. Es el nombre con el que se ha definido al miedo de estar sin móvil. Puede parecer una simple adicción, pero también es posible que detrás de eso haya un grave problema psicológico.


Las fobias son una manifestación de nuestros conflictos internos expresados a través de algún tipo de miedo o angustia. Con el desarrollo de las tecnologías, han nacido nuevas fobias que se relacionan directamente con la innovación de los dispositivos electrónicos.


Síntomas

Como otras fobias, la nomofobia se manifiesta a través de síntomas comunes como el miedo el nerviosismo o la sensación de ansiedad, pero también otros como taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza o de estómago.


Causas

Pese a que el uso de la tecnología puede ser muy útil, pues nos permite estar constantemente en conexión con casi todos los rincones del planeta, la incomunicación nos puede llegar a producir una sensación de ansiedad que nos invade y nos hace desear intensamente el momento en que volvamos a estar conectados.


El término nomofobia proviene de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”. De este síndrome hablaremos hoy, no solo para poner el foco en los aspectos negativos de las nuevas tecnologías, sino también para intentar reflexionar sobre el uso que de ellas hacemos.


Fuente: Unsplash

Consecuencias

Al producirse una esclavitud absoluta al móvil, la adicción a veces es incontrolabe.

Los que sufren este problema son personas que no pueden apagar el móvil por las noches y que, por tanto, se ven interrumpidos durante sus horas de sueño. El insomnio es, por tanto, una de las consecuencias más frecuentes en los pacientes con nomofobia.

Lo primero que hacen los nomofóbicos al tener un móvil entre sus manos, después de un rato sin utilizarlo, es consultarlo inmediatamente.


La nomofobia obliga al que la sufre a estar continuamente pendiente de su teléfono móvil, hasta el punto de abandonar otras facetas de su vida. De esta forma puede afectar al trabajo, a las relaciones familiares, a las relaciones de pareja y, en general, a cualquier otro aspecto de la vida afectado que podía requerir de atención.


Tratamiento

Por su importancia, hay que tratar la nomofobia como lo que es: un problema serio. Por ello, lo más recomendable, ante cualquier duda, es consultar con una persona especializada en dependencias, adicciones y en el tratamiento de la seguridad personal o la autoestima.


El abuso del smartphone se produce muchas veces porque la persona se siente presionada en algunos aspectos de su ida y de los que debería liberarse.


Perfil del nomofóbico

Los expertos piensan que el perfil es el de una persona que tiene falta de seguridad en sí misma y baja autoestima, con carencia de habilidades sociales y de resolución de conflictos, y que en su tiempo de ocio solo usa el móvil y parece incapaz de disfrutar sin él. En cuanto a la edad, la nomofobia suele darse mucho más en adolescentes, pues ellos tienen más necesidad de ser aceptados dentro del grupo, además de que los jóvenes están más familiarizados con las nuevas tecnologías que las personas más mayores.


Fuente: Pexels

Suele ser más común entre en sexo femenino, pues la estructura cerebral de las mujeres hace que tengan más facilidad para comunicar y más necesidad afectiva que los varones, además ellas tienen mayor capacidad para establecer relaciones afectivas

Por lo tanto, la clave no está en prohibir el uso de los smartphones a los niños y adolescentes, sino en hacerles entender la importancia del uso correcto de los aparatos y velar por una educación que comprenda tanto los aspectos positivos de las nuevas tecnologías como los usos indebidos y patológicos. A este respecto, la prevención en el ámbito familiar y en la escuela es el elemento clave.


La tecnología está presente en nuestras vidas para ayudarnos, no para convertirnos en esclavos. Por eso, el uso racional de ésta siempre será una opción inteligente. Y si no eres capaz de hacerlo por ti mismo, no dudes en pedir ayuda.


¡Por último os dejamos un test para saber si eres adicto al móvil!


Finalmente, recuerda que la información de este post y de toda la página +salud no sustituye ninguna prescripción médica.

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