Hazte la prueba
- Claudia Riera Lopez
- 13 may 2019
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 5 jun 2019
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden afectar a hombres y mujeres indistintamente, al margen de la edad o la condición sexual. La posibilidad de contraer una ETS es mayor si se mantienen relaciones sexuales sin protección o se consumen drogas por vía intravenosa. En general, pueden curarse con un tratamiento adecuado y de manera sencilla, pero diagnosticarlas rápidamente con análisis clínicos es fundamental para impedir su propagación. Son ETS infecciones como la clamidia, la sífilis, la gonorrea, y el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), el VPH (virus del papiloma humano), los virus del herpes simple (HSV1 y HSV2) y los de las hepatitis (A, B y C).
El “Informe de Vigilancia Epidemiológica del VIH y del Sida en España” de 2016 apunta que la mayoría de las nuevas infecciones se concentran en el grupo de hombres homosexuales, de 25 a 35 años. Gente que acostumbra a tener un vida sexual muy activa, con parejas esporádicas, de las que desconocen su vida y costumbres sexuales.
Aunque afectan a ambos sexos, los problemas de salud que conllevan pueden ser más graves en mujeres que en varones. Además, las embarazadas pueden transmitirlas a sus hijos durante la gestación, el parto o la lactancia.
¿Qué causa las ETS?
Según informa la Clínica vasca Indautxu, las enfermedades de transmisión sexual suelen producirse por bacterias, virus y parásitos que afectan a diferentes partes del cuerpo. Aunque los parásitos y bacterias causan el mayor número de ETS, como es el caso de infecciones como la clamidia, la sífilis y la gonorrea. Todas estas enfermedades venéreas pueden tratarse y curarse con antibióticos. En cuanto al VIH, el VPH, los virus del herpes simple y los de las hepatitis son infecciones virales que, por lo general, son incurables. Aunque existen tratamientos para controlar y paliar sus efectos.
¿Qué provocan?
ETS como la sífilis o el herpes pueden incrementa el riesgo de contraer VIH, según indica la Clínica Indautxu. Los efectos de este virus pueden no percibirse a largo plazo, por lo que detectarlo es de vital importancia, ya que su tratamiento mediante retrovirales será más efectivo cuanto más temprano se haga el diagnóstico.
El “Informe de Vigilancia Epidemiológica del VIH y del Sida en España” apunta que cada año hay una media de 3.353 nuevos casos de VIH y el 46% son diagnósticos tardíos. Además, un 18% de las personas que tienen el VIH no lo saben porque no se han hecho ningún diagnóstico.
“En América Latina el papiloma está muy extendido y las muertes por cáncer de cuello de útero superan ya a las de cáncer de mama, debido a que no hay prevención y las mujeres no se hacen los controles necesarios, aunque se sabe ya que el 100% de los cánceres de cuello de útero están relacionados con el papiloma, lo que no quiere decir que todo papiloma derive en cáncer”, asegura Santiago Palacios, médico especialista en ginecología y obstetricia y director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, para un medio de comunicación español. La cifras de la Clínica Indautxu apuntan que el virus VPH provocan hasta 528.000 casos de cáncer de útero al año, que se podrían prevenir con vacunas.
Por otro lado, la clamidia y la gonorrea son las principales causantes de enfermedades inflamatorias en la pelvis, que pueden conllevar problemas de fertilidad. En relación con los embarazos, las ETS son especialmente agresivas ya que pueden provocar el aborto, la muerte neonatal y el parto prematuro. Asimismo, el bebé puede nacer con deformidades congénitas y contraer la enfermedad de la madre.
Muchas enfermedades de transmisión sexual actúan sin presentar síntomas, de ahí la importancia de realizarnos pruebas. Sin embargo, hay algunos indicios, como el aumento del flujo vaginal, dolores abdominales y las úlceras genitales, que podrían estar indicando que hemos contraído una ETS.
¿Cómo se transmiten las ETS?
Las relaciones sexuales sin protección son las principales causantes de la transmisión de las ETS y se pueden contagiar indistintamente mediante sexo vaginal, anal y oral. No obstante, hay algunas prácticas que pasan inadvertidas pero que también pueden ser una vía de transmisión, como el contacto genital o los besos. A parte del contacto sexual, también se puede contagiar por transfusión sanguínea (por ejemplo, compartiendo jeringuillas) y, como ya se ha dicho, de madre a hijo.
El hecho de que muchas ETS no presenten síntoma fácilmente detectables favorece la transmisión entre parejas sexuales. Además, la infección pasa desapercibida y se desarrolla pudiendo producir complicaciones graves a largo plazo.
¿Por qué no nos hacemos análisis?
La ginecóloga del Centro Municipal de Salud Comunitaria del distrito Centro de Madrid, Paloma Andrés, señala para el mismo medio que “el virus del papiloma humano es una de las enfermedades que está en aumento; pero a nivel general, se puede decir que las infecciones venéreas clásicas como clamidia, sífilis y gonorrea se han incrementado en todo el mundo en las últimas décadas. Se nota una cierta relajación en cuanto a las medidas de seguridad que requiere toda relación esporádica, lo que unido a la inexistente de educación sexual crea un caldo de cultivo para que las enfermedades se extiendan”.
Por otro lado también existe el error común de pensar que el sexo oral entra dentro de los preliminares y no necesita protección, “Muchas personas se ponen el preservativo para la penetración, pero no para el sexo oral o anal, y hay gente que piensa que recibir (no dar) sexo oral no entraña ningún riesgo. Algo totalmente incorrecto; ya que herpes, condilomas y el papiloma humano puede vivir también en la garganta y pasar a los genitales del otro/a”, afirma Andrés.
Además, la aparición de los tratamientos que permiten paliar los efectos de algunas ETS (aunque sean crónicas) ha reducido el miedo al contagio. Esto sumado a la falta de información sobre prevención ha hecho que la gente tome menos precauciones.
¿Cómo las podemos prevenir?
La prevención es la mejor manera de no contraer enfermedades de transmisión sexual. Aunque siempre existirá un pequeño porcentaje de riesgo de contraerlas a pesar de que apliquemos buenas prácticas. Los expertos recomiendan:
- El uso del preservativo reduce enormemente la posibilidad de contagio, ya que previene la transmisión por fluidos como la gonorrea, la clamidia y el VIH. No obstante, ayuda pero no evita infecciones como el herpes, la sífilis, o el papiloma, que se pueden contagiar por el simple contacto con la piel infectada.
- Hay que utilizar el condón para el sexo oral, es decir, tanto para las felaciones como para la el cunnilingus, siempre que no sea con la pareja habitual.
- Cuando uno inicia una relación estable con alguien es recomendable que ambas partes se hagan un chequeo de salud sexual. Sobretodo antes de mantener relaciones sin protección.
- En el caso de las ETS que se pueden contagiar por el contacto piel con piel, como el herpes o el papiloma, es recomendable no compartir ropa, toallas o sábanas que hayan estado en contacto con una lesión activa. Aunque el riesgo de contagio es mucho menor que con el contacto directo.
- Ante la sospecha de haberte contagiado o de apreciar algunos síntomas (picores, heridas, verrugas…) hay que acudir al especialista de inmediato, ya sea en una clínica o en un centro especializado en ETS donde te aconsejarán la prueba más adecuada.

Antes de que surja una situación que ponga en riesgo la relación con tu pareja si a ti o a ella se os diagnostica una infección y aparece la duda sobre con quién más habéis tenido relaciones sexuales, tener en cuenta que en muchos casos no es posible saber cuándo surgió la infección. La persona puede haberla contraído hace muchos años sin saberlo, especialmente en infecciones como el herpes genital o el papiloma.
Centros en Barcelona donde realizan pruebas de detección de ETS:
Puedes solicitar la prueba de forma confidencial, voluntaria y gratuita en tu Centro de Atención Primaria (CAP). También puedes acudir a entidades en que la prueba, además, es anónima. En todas ellas se solicita cita previa.
Centro Joven de Atención a la Sexualidad
La Granja, 19-21, bjs.
08024 Barcelona
Tel. 934 151 000
Test rápido de VIH y sífilis a jóvenes de hasta 30 años, y de clamidia y gonococo jóvenes de hasta 25 años.
Asociación Antisida Cataluña
Lluna, 11, bjs.
08001 Barcelona
Tel. 933 170 505
Resultado de la prueba en 45 minutos
Gais Positius
Violant d'Hongria, 156, bjs.
08014 Barcelona
Tel. 932 980 642
Principalmente dirigido a personas homosexuales, pero sin excluir heterosexuales. Resultado de la prueba en máximo una hora. También realizan la prueba de la sífilis.
BCN Checkpoint (Projecte dels Noms-Hispanosida)
Comte Borrell, 164-166 bjs.
08015 Barcelona
Tel. 933 182 056
Test rápido de VIH y sífilis, solo para hombres que hacen sexo con hombres. Test de la sífilis y programa de vacunación de todas las hepatitis.
Stop-Sida
Diputació, 183-185, entlo. 2ª
08011 Barcelona
Tel. 934 522 435
Se tiene que pedir cita previa con una semana de antelación. Principalmente dirigido a personas homosexuales, pero sin excluir heterosexuales. Resultado de la prueba en máximo una hora. También realizan la prueba de la sífilis.
SAP (Centro de Crisis Pere Camps) Cruz Roja
Av. Drassanes, 13-15
08001 Barcelona
Tel. 934 430 373
Solo para personas drogodependientes en riesgo de exclusión social
Finalmente, recuerda que la información de esta publicación y de toda la página +salud no sustituye ninguna prescripción médica.
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