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Entrevista: El físico y la mente en el culturismo

  • Foto del escritor: Alba Ortuño Sierra
    Alba Ortuño Sierra
  • 2 jun 2019
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: 5 jun 2019

El culturismo es un deporte que tiene historia. En Europa se empezó a introducir a finales del siglo XIX y en España se introdujo tímidamente en 1970, pero no fue hasta 1980 cuando empezó a coger más peso. En la actualidad, el culturismo ha crecido mucho, pero sigue siendo invisible de cara a la sociedad. Es un deporte poco valorado, cargado de estereotipos, prejuicios e incluso, a pesar de sus años de historia, muy desconocido.


Originalmente este deporte fue pensado para ejercitar y agrandar el volumen muscular. Aunque a través de los años han ido apareciendo diferentes categorías para hombres y mujeres, como fitness, figura y Bikini Fitness, que van más dirigidas a una apariencia suave, un físico seco y definido, dejando atrás los grandes músculos que nos podemos encontrar en el Mister Olympia.


Aunque este deporte no solo implica un esfuerzo físico, sino que la mente también juega un papel importante. Para poder adentrarnos y conocer un poco sobre el culturismo y cómo es practicarlo, hemos hablado con Andrea Arrebal, una chica de 27 años de Sabadell que practica y ha competido a nivel profesional culturismo.


Fuente: Andrea Arrebal


¿Quién es Andrea Arrebal?

Andrea es una chica normal y corriente. Es tal y como la ves. Quiero decir, basándonos hoy en día en redes sociales, lo que ves detrás de la pantalla es la misma: una chica normal y corriente, con su trabajo, con sus preocupaciones. Actualmente soy maquilladora y esteticista, que lo intento combinar con mi pasión: el culturismo.


¿Qué es para ti el culturismo?

El culturismo es un punto de desconexión, sobre todo, a nivel mental. Una forma de quitar estrés, de pensar en otra cosa. Es que cuando entrenas solo existe tu mente y tu cuerpo, es la conexión músculo y mente.


¿Cómo te introdujiste en el mundo del culturismo?

Seriamente, hace 2 años que me puse con el culturismo. Antes iba al gimnasio y hacia mis rutinas, algo de pesas, máquinas, pero no era un seguimiento continuo. Yo veía que mis amigos lo iban haciendo y de hecho lo criticaba porque veía que iban con su táper a todas partes, que estaban todo el rato pendiente de las comidas, que no podían quedar porque tenían que entrenar… y yo lo criticaba. Pero veía cómo lo hacían y cómo disfrutaban y entonces me animé.


La verdad es que yo ahora mismo no podría vivir sin el culturismo. Creo que no podría vivir sin él, ya que es mi fuente de salida.

¿Qué representa en tu vida?

La verdad es que yo ahora mismo no podría vivir sin el culturismo. Creo que no podría vivir sin él, ya que es mi fuente de salida. Me ha salvado en muchos aspectos: me ha puesto metas y quieras o no para una persona el buscarse metas es bastante importante y, sobre todo, superarlas. Es un reto que te pones a ti mismo.


¿Has competido alguna vez a nivel profesional?

Solo he competido una vez (una temporada). La primera competición fue en septiembre de 2017 y estuve desde mayo hasta junio preparándome seriamente. La primera fue en Girona y me encantó. Yo soy una persona muy vergonzosa, aunque parezca que no y que me estén mirando y puedan decir algún comentario sobre mi me preocupa, y siempre le doy muchas vueltas a la cabeza. Pero en ese momento, al subirme al escenario fue increíble, me sentía súper bien, me daba igual la gente, solo disfrutaba y pensaba en el movimiento de cada pose, en mostrar todo el trabajo que había hecho, aunque luego el resultado no fuera el esperado. Pero bueno, cada competición es volver a ver lo que has hecho para poder mejorar esos puntos. En total hice 5 competiciones en una temporada y la experiencia ha sido increíble.


Fuente: Andrea Arrebal

¿Cuál ha sido tu peor momento en etapa de competición?

La primera vez que me preparé para competir, que fue una preparación fallida. Me estuve preparando en marzo para competir en septiembre. En aquel momento vivía en Andorra y tuve una época de mucho estrés por exceso de trabajo y otros temas personales. Todo me interfería y no podía más, anímicamente no tenía fuerzas y me faltaban horas para entrenar. Sentía que me ahogaba y me entró la ansiedad. No podía para de comer y eso me provocó un aumento de 10-15 kilos y retención. Y luego bajar eso cuesta mucho, sobre todo regular el organismo. Además, me afectó mucho psicológicamente: no quería salir a la calle, ni bajar a Barcelona a maquillar en las competiciones. No me gustaba, me veía fea e hinchada y no quería que nadie me viera así.


¿Cómo te animaste para volverte a preparar?

Estuve dándome un tiempo. Simplemente empecé a comer sano y no estaba pendiente de la bascula. Iba un poco a mi libre albedrio. Y luego, al bajarme a vivir otra vez a Barcelona, volví a estar con mis amigos que también lo practican y me animé. Además, conocí a mi entonador y me motivó mucho empezar con un nuevo preparador que me gustaba mucho cómo trabajaba. Fue llegar a Barcelona y ya tenía la necesidad de estar pendiente de la báscula, de saber que lo estaba haciendo bien.


No quería pesarme cuando acabé de competir, le tenía miedo a la bascula. Y, a día de hoy, lo sigo tengo.

¿Cómo fue el después de competir?

Muy duro. No quería pesarme cuando acabé de competir, le tenía miedo a la bascula. Y, a día de hoy, lo sigo tengo. Si tengo que pesarme para pasárselo a mi entrenador, lo hago, pero claro en el peso todo influye: el estrés, no haber descansado, las comidas del día anterior…. Y eso psicológicamente te influye y te afecta. Sabrás la razón o no del por qué, pero afecta mucho en el resultado de todo el trabajo. Hay muchos factores: que tengas la regla, el agua, el estrés con su hormona que es el cortisol, que es el peor enemigo del culturista. Además del humor que te cambia. Yo durante la competición estaba muy irascible, no quería ni que me tocarán. Y claro, después de competir pues peor porque te ves mal y no te gustas a ti misma. Esa sensación es horrible.


Existen muchos prejuicios entorno al culturismo y seguro que habrás oído esta frase: “el culturismo no es sano”. ¿Qué piensas respecto a esto?

Si te digo la verdad, el culturismo no es sano. Más bien dicho, el culturismo extremo de competición no es sano porque una dieta de competición no se puede mantener en el tiempo, ni tampoco el punto de sequedad. Es inviable. Pero cuando me han dicho que no es sano he respondido: ya lo sé. Pero creo que es igual que todos los deportes llevados al extremo, pero claro en otros deportes no se ve tan mal porque no requieren un punto físico específico.


Fuente: Andrea Arrebal

¿En algún momento el culturismo te ha repercutido a nivel físico?

Al ser mujer, lo que más me afecta es la menstruación. En competición le das muchas carencias al cuerpo y el organismo necesita ciertas cosas para funcionar. El cuerpo de una mujer funciona mediante grasas y si te faltan empiezas a tener irregularidades con la menstruación, e incluso puede desaparecer.


¿Y psicológicamente cómo te afecta?

Es muy duro. Psicológicamente tienes que ser muy fuerte, sobre todo con el tema de las comidas. La mente te juega muchas malas pasadas. Tienes que estar muy focalizado en lo que quieres, si quieres tu objetivo tienes que centrarte solamente en ello y pensar quiero eso y pasar de lo que te diga la cabeza, aunque me diga come, sáltate la dieta, qué hambre tienes…. No, tienes que seguir en tu línea y si es algo que quieres, tienes que evitar totalmente lo que tienes en la cabeza, evitar darle vueltas.


¿Cómo lograste huir de esos malos pensamientos?

Siempre buscas la manera de verte bien y en el culturismo una buena base muscular, pero claro cuando empiezas a retener, a coger peso, ves la celulitis… es duro. Y más cuando pillas rebotes. Pero tienes que ir muy poco a poco porque el cuerpo te coge todo el alimento que le des. Por ello, el papel de la mente es muy importante. Tienes que ser consciente que el cuerpo de competición es algo momentáneo. Simplemente, es seguir una buena rutina de alimentación y ejercicios, que es el culturismo sano. Yo empecé a comer bien y entrenar según lo que el cuerpo me pedía. Es muy importante escuchar tú cuerpo.


Yo incluso llegué al punto de que no quería ir al cine, porque me daba mucha ansiedad comer. Ni tampoco tener comidas familiares ni con los amigos, y lo peor es que la gente no te entiende y te critica

¿Socialmente cómo te afecta la práctica del culturismo?

Es difícil seguir con tus relaciones sociales cuando estás preparándote para competir. Tienes muchos impedimentos en cuanto a que tienes que seguir tu pauta de comidas, tienes que descansar, entrenar, etc. Y todo eso hoy en día es muy complicado que el resto lo entienda. Inconscientemente te evades mucho y te centras en tu mundo, en ti, en tu preparación porque si no estás en eso, cualquier mínimo error o despiste puedes pagarlo caro.


En mi caso, cuando me preparé en la temporada pasada, trabajaba de noche y tenia que compaginármelo mucho para que al día siguiente me cuadrara todas las comidas, entrenos, cardio. Todo. Yo incluso llegué al punto de que no quería ir al cine, porque me daba mucha ansiedad comer. Ni tampoco tener comidas familiares ni con los amigos, y lo peor es que la gente no te entiende y te critica.


¿Cómo recibió tu entorno la practica del culturismo?

Al principio, según quien, mal. Mal en el aspecto de que no entendían que yo al salir de trabajar tenía que ir a entrenar, tenía que levantarme pronto y hacer mi cardio. Mucha gente no entiende eso. Además, te critican. Al principio tenía que soportar cosas como: “es que por qué te tienes que traer tu táper, por que tienes que ir a entrenar, por qué te levantas tan pronto, estas bajando mucho de peso, qué asco das”. Y eso mentalmente te machaca mucho. Pero al final, es algo que acaban aceptando porque ven que es algo que quieres y te hace feliz.


¿Te ha beneficiado el culturismo en tu vida personal?

He tenido muchos beneficios. He logrado ponerme retos, objetivos, metas, de ver que soy capaz de conseguir todo aquello que me proponga. Y no solo a nivel de culturismo con la dieta y los entrenos, sino también en mi vida diaria. Además, me ha ayudado a conocer a muchas personas de este mundo y he hecho grandes amigos.


Fuente: Andrea Arrebal

¿Cómo es tu circulo social dentro del culturismo?

Es muy diferente a tu entorno de toda la vida, porque son personas que te entienden. Si tu le dices a alguien de fuera de este mundo: “me veo gorda”, seguro que te contestan qué pesada eres, siempre estás igual, nunca te ves… Pero con alguien que sí lo practica pues saben que te ves más retenida, cuál ha podido ser la causa, qué puedo hacer para controlarlo… Además, es una manera de motivarte porque si ves que la otra persona cumple, tú también puedes hacerlo. No es como tú otro alrededor que vas a cualquier sitio a tomarte algo y te dicen: “quieres un trozo de crepe, quieres no se qué” No quiero, ¡déjame!


¿Alguna vez has recibido criticas fuera de tus entornos o malos comentarios por tu físico?

Sí. Sobre todo en estado de definición. La gente se te queda mirando si te ve con tú mochila, que vas musculada, que estás seca … Aunque bueno, también te critican las personas que están en este mundillo. Personas que te han visto compitiendo y después de la temporada te ve y te dice: “qué hinchada que estás Andrea, vaya rebote”. Así que las criticas te vienen por todos lados, porque nunca te ven bien. Porque claro si estás en definición: qué asco das; si estás en volumen: qué gorda estas; y después de competir: vaya rebote has dado.


Si estás en definición: qué asco das; si estás en volumen: qué gorda estas; y después de competir: vaya rebote has dado.

¿Cuáles son tus metas en el mundo del culturismo?

De momento entrenar duro, comer hasta ir bajando de peso, pero con mis comidas libres e ir disfrutando de esos momentos. Sobe todo disfrutar de los entrenos porque cuando estas fuera de competición lo disfrutas mucho más. Para poder volver a competir necesito tener todo mi alrededor bajo control para poder estar al 200% y de momento no lo tengo, no me veo preparada. En una preparación, sino tienes la cabeza centrada y solamente con esa focalización, no compitas.


Fuente: Andrea Arrebal

¿Cómo te ves en un futuro en el mundo del culturismo?

Actualmente, no lo veo como una dedicación, pero sí que le veo bastante salida. Confió mucho en mi preparador, en el cuerpo que tengo, en mi metabolismo y creo que me puede salir bien. El culturismo me ha hecho conocer mi cuerpo, me ha hecho ver que retengo un mar oceánico. Pero sí que me gustaría volver a competir, pero solamente como un hobbie y cuando mi cuerpo me lo pida.


¿Quieres dejarle algún mensaje a la sociedad?

Siento decirlo así, pero mi mensaje es: “Vive, deja vivir y deja de tocar la pera”. Es decir, deja que cada uno haga lo que le dé la gana con su vida. No hace falta criticar. Es igual que aquél que cada fin de semana sale de fiesta y se emborracha. ¿A que eso no se critica? Claro, porque estamos acostumbrados a ver un perfil así. Pues yo le digo a la sociedad que se acostumbre a ver a personas sentadas en un banco comiéndose un táper o comiendo cada tres horas. O cuando vemos los establecimientos de comida rápida a rebosar o niños comiendo bollería industrial, que son productos que se venden y se anuncian como algo bueno y natural. Y luego yo voy al supermercado y si me ven mirando todas las etiquetas ya me miran mal. Yo soy feliz comiendo merluza a las once de la mañana y mirando etiquetas en el supermercado, es uno de mis mejores hobbies y lo hago porque quiero.

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