top of page

En el trabajo también nos cuidamos

  • Foto del escritor: Claudia Riera Lopez
    Claudia Riera Lopez
  • 29 abr 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 5 jun 2019

Es frecuente caer en el error de pensar que el hecho trabajar toda la jornada laboral sentado en la silla de una oficina no tiene ningún tipo de afectación sobre el organismo, ya que el cuerpo se encuentra prácticamente en constante reposo y no realiza actividades físicas que requieran un gran esfuerzo o impacto. Pero lo cierto es que pasar muchas horas en una misma posición y haciendo actividades repetitivas durante gran parte de la semana puede poner en riesgo el bienestar de los músculos y articulaciones. Aquellos que trabajen en oficina y quieran evitar posibles lesiones, deben tener en cuenta que el disponer de un espacio de trabajo adecuada es importante, así como incorporar ciertos hábitos en su rutina laboral.


Fuente: Pixabay

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el informe de 2010 “Entornos Laborales Saludables: Fundamentos y Modelo de la OMS” especifica que “todas las personas, quienes pertenecen a una compañía, deben trabajar para proporcionar condiciones físicas, psicológicas, sociales y organizacionales que protegen y promueven la salud y la seguridad a todos los miembros de la compañía”. Por lo que trabajar con unas condiciones que favorezcan el bienestar del trabajador es una tarea común entre los mandos de las empresas y los mismos empleados.



Fuente: Pixabay

Las cifras de la “Sexta Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo” realizada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) en 2015, revelan que los problemas de salud más frecuentes entre los trabajadores encuestados son: el dolor de espalda (46% de afectados), el dolor muscular de hombros, cuello y extremidades superiores (45%) y el cansancio general (45%). La fatiga y estas dolencias musculoesqueléticas se pueden prevenir cambiando malas prácticas en el puesto de trabajo. Por eso, varios expertos en medicina del trabajo y salud pública recomiendan implementar algunos hábitos posturales en la oficina para prevenir futuras lesiones:


- Los antebrazos deben estar en posición horizontal, formando un ángulo con los brazos de entre 100 y 110º. Además, deben estar aproximadamente, a la altura de la mesa y disponer de apoyo.


- La espalda debe estar apoyada y formando un ángulo con la horizontal entre 100 y 110º.


- Se deben establecer pausas y se recomienda realizar ejercicios visuales y de estiramiento para prevenir la fatiga. Las pausas cortas y frecuentes son más eficaces que las largas y escasas.


- La altura de la superficie de trabajo ha de estar en torno a los 73 cm. El acabado de la superficie debe ser mate para minimizar los reflejos y el color no debe ser excesivamente claro u oscuro.


- La posición en la silla debe favorecer una circulación adecuada, por lo que se debe adaptar a la persona, por eso debe ser ajustable, los muslos han de permanecer horizontales para que apoyen a la parte inferior de la espalda y los pies deben reposar horizontalmente en el suelo.



Fuente: shutterstock.com


- Los brazos se deben desplazar por el teclado y no mantenerse en una posición fija, porque obliga a la hiperextensión de los dedos.


- El ratón debe colocarse cerca del teclado para que pueda utilizarse sin necesidad estirarse o torcerse hacia un lado del cuerpo. Los movimientos se deben realizar des del codo y evite hacerlo a partir de la muñeca.


- La orientación de la pantalla del ordenador depende de la iluminación del lugar, la distancia a que se sitúe, el ángulo y el control de los reflejos. Normalmente, se considera que la distancia mínima a la que debe colocarse es de 30 centímetros para evitar el cansancio ocular. Ademáás, debe tener la posibilidad de inclinarse para adaptarse a las necesidades del usuario.



- Realizar cambios que permitan percibir diferente el espacio laboral, como por ejemplo cambios en la organización del puesto de trabajo y  en el orden de la realización de tareas (siempre y cuando no afecten a la actividad rutinaria de la empresa).


- Respetar el tiempo de cada actividad y esto también implica el tiempo de descanso y las pausas para comer. Si estos descansos se interrumpen genera la percepción de trabajo prolongado y constante.



Finalmente, recuerda que la información de esta publicación y de toda la página +salud no sustituye ninguna prescripción médica.

Comentários


bottom of page